UN DÍA COMO HOY... 24 DE AGOSTO

1889

Nace Moisés Simón Rodríguez "Moisés Simons" en La Habana, Cuba. Compositor, director orquestal e investigador musical que da sus primeros pasos en el aprendizaje musical a la edad de cinco años de la mano del profesor de piano de procedencia vasca, don Leandro Simón Guergué. Se inicia como organista en la iglesia del barrio Jesús María, y en la capilla de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar. Asumió el reto de dirigir la orquesta del Teatro Martí y adelantó estudios de contrapunto con José Maury Esteve, y estudios de composición con los profesores Ignacio Tellería, Felipe Palau y Fernando Carnicer Dirige la orquesta del Teatro Payret y es allí donde empieza a extender su figura de manera internacional y comienza a incursionar en el mundo de las letras escribiendo para diarios en La Habana sobre la situación musical en el primer decenio del siglo anterior. Erigió su propia orquesta acompañado de los trompetistas Luis Rodríguez y Pablo O’Farrill, el baterista Alberto Prieto, Alberto “Chiquito” Socarras en la flauta y el saxo, Rogelio Valdés en el trombón y Simons como pianista y director.

Su obra magna, el pregón "El manisero" nace de una tarde de café junto a su amigo Sindo Garay en 1928 cuando un vendedor de maní tostado ofrecía su producto y la inspiración llegó a la mente de nuestro homenajeado. Luego este éxito fue catapultado por Rita Montaner, la orquesta de Don Aspiazú y la voz de Antonio Machín, logrando un éxito rotundo en Cuba, Nueva York y posteriormente extendiéndose a Europa, todo en un lapso de dos años. Hoy en día son más de 1500 las versiones registradas y en varios idiomas de este pregón que le dio la vuelta al mundo y que por siempre vivirá en la memoria de los amantes de la buena música. Peró Simons no fue solo “El manisero”, ya que nos deja otras obras como "Deuda de amor", "Linda mexicana", "Revista de 1914", "Chivo que rompe tambó", "Hoy como ayer", "Oh, Cuba hermosa", "Martha", "Rumba guajira", "Los tres golpes", "A una rosa", "Serenata cubana", "Negra Quirina", "Suena guarachita, suena", "Vacúnala" -entre otras-. El ingenioso Moisés, fallece a sus 55 años.

1901

Nace Luis Marquetti Marquetti en Alquízar, La Habana, Cuba. “Deuda” y “Plazos traicioneros”, palabras que de no ser por este gran autor cubano oriundo de la municipalidad de Alquízar, cobrarían un significado poco amigable para el ser humano. Palabras que se convirtieron en canción gracias a este maestro que recordamos en un año más de su natalicio; debuta en las lides autorales a partir del año 1941 al registrar su primera obra “A ti, madrecita mía”, muy popular poco tiempo después gracias al popular cantante Juanito Garro. Posteriormente y en un arranque de inspiración una mañana de 1945 nace el título “Deuda” recreado primeramente por Orlando Vallejo con la Orquesta Ideal de Joseíto Valdés con un premonitorio éxito que se confirmó con la interpretación de la voz del mexicano Pedro Vargas, quien la grabara con la RCA Victor en Nueva York. Allí mismo empezaron a surgir más versiones que sobrepasan en número de 30, transformando este éxito en uno de los boleros cubanos más difundidos en el continente americano. Misma suerte correría otro de sus renombrados éxitos como lo fue “Plazos traicioneros”, que llegó al público por medio de voces como Vicentico Valdés, Johnny Albino, Pedro Vargas, José Feliciano, Celia Cruz y Hector Lavoe.

Entre otras de sus obras trascendentales podemos citar títulos como “Así te besaré”, “Amor qué malo eres”, “A ti que te pasa”, “Cañaveral”, “Cualquiera se equivoca”, “De ti la vida”, “Desastre”, “Entre espumas”, “Este desengaño”, “Las Américas unidas”, “Llevarás la marca”, “Llegaste primavera”, “Me robaste la vida”, “Mírame de frente”, “No me culpes”, “Nuestro problema”, “Precaución”, “Sabor de conga”, “Son de maíz”, “Tiene que ser ahora”, “Trago amargo”, “Un pedazo de pan” y “Ya nunca más”. Desde la década de los setenta sus valiosos aportes a la cultura cubana han recibido merecidas recompensas, entre ellas la Orden 30 Años Dedicados Al Arte otorgada por el Sindicato Nacional de Artes y Espectáculos.

1919

Nace Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez "Beny Moré" en Santa Isabel de Las Lajas, Cienfuegos, Cuba. Cantante, compositor y director. Reconocido en la historia como "El bárbaro del ritmo", una voz que han aprendido a querer y admirar generaciones de músicos, melómanos y amantes de la música afrolatina por su brillante obra. Entre tambores e influencias musicales traídas por las brisas de la isla cubana nació el Sonero del Siglo un día como hoy. Voz única de gran registro, dueña de un don divino para improvisar un son o efectuar una buena composición que seguirá sonando por los siglos de los siglos. Sus padres fueron doña Virginia Moré y don Silvestre Gutiérrez siendo el mayor de 18 hermanos. Por el lado materno, se dice que la familia Moré estaba ligada al Casino de los Congos del barrio La Guinea, liderado en Santa Isabel de Las Lajas por Ta Ramón Gunda Moré (Esclavo del Conde Moré).

El inicio de la vida musical del Benny surge en su niñez donde mostraba aptitudes ppara el soneo y la improvisación, marcado por la vida bohemia y los guateques mientras que perfeccionaba sus dotes artísticas que sin necesidad de estudios florecieron en su ser, mientras laboraba como carretillero en la Central Vertientes. Formó una agrupación llamada "Conjunto Avance", posteriormente un trío con Cheo Casanova siendo Benny la segunda voz, esto antes de trasladarse a La Habana a buscar mejor suerte -cosa que no le fue tan sencilla en un principio- donde se paseaba con su voz y su guitarra. Participó en el programa de la "Corte suprema del arte" donde se ganó la admiración y respeto del público, formó parte del Sexteto Fígaro de don Lázaro Cordero en la radioemisora CMZ y a poco tiempo tuvo su esplendoroso debut en la Emisora Mil Diez al lado del Septeto Cauto dirigido por el afamado tresista Manuel “Mozo” Borgellá. Para su fortuna, Siro Rodríguez, integrante del Trío Matamoros es quien lo recluta al quedar cautivado con su voz, y es así como recibe el aval de Miguel Matamoros para que forme parte del legendario Conjunto Matamoros y su figura trasciende hasta México, donde gozó de un éxito vertiginoso siendo la sensación de propios y extraños, actuó con grandes orquestas como las de Rafael de Paz, Arturo Nuñez y Mariano Mercerón antes de encontrar sus picos más altos con la orquesta de Dámaso Pérez Prado, y no pudo escapar a la época dorada del cine mexicano participando en cintas como “Novia a la medida”, “En cada puerto un amor”, “Carita de cielo”, “Fuego en la carne” y “Quinto patio”.

Regresó a Cuba en los años cincuenta y allí constituyó su Banda Gigante prevaliéndose de talentosos como el recientemente recordado cantante Fernandito Álvarez, el gran Alfredo “Chocolate” Armenteros, Rolando Laserie, el bongosero Clemente Piquero, el pianista Lázaro Valdés, el cantante Gil Ramírez, entre otros. A finales de 1962, al Benny y a su Banda Gigante se les propone realizar una extensa gira por algunos países de Europa, pero declinó la invitación puesto que ya eran evidentes en su rostro los padecimientos que afectaban su salud. La última actuación con su propia orquesta se dio el pueblo de Palmira, provincia de Las Villas, el día Sábado 16 de Febrero de 1963. La salud del sonero cada vez más empeoraba y de La Habana fueron directamente para el pueblo de La Cumbre por la petición del Benny de ver a sus hijos, ya presintiendo la muerte. Solo le quedaban pocos días de vida, aunque su espíritu batallador lo mantenía en pie. Muy grave, el Lunes 18 de Febrero al amanecer vuelve a decaer, por lo que el médico decide ingresarlo en el Hospital de Emergencias, provisionalmente. Allí se le administraron plasmas y a partir de la 1:00 pm del mismo día cae en estado de coma. Fue trasladado a la sala H, cama 22 donde no logró salir avante de la batalla con la muerte. Estuvo sin conocimiento hasta el día Martes 19 de Febrero de 1963 a las 9:15 am, momento en que se marcha al reino de los cielos para conseguir la inmortalidad a sus 43 años de edad. Tras un funeral multitudinario y el llanto de toda Cuba, sus restos mortales fueron sepultados en su Santa Isabel de Las Lajas, según fuera su voluntad.

1934

Nace Jesús "La Grulla" Caunedo en La Habana, Cuba. Flautista, saxofonista, compositor, arreglista y director orquestal. Emprendió sus estudios musicales en el Instituto Civico Militar de Ceiba del Agua y en el Conservatorio Municipal de La Habana, como aventajado alumno del gran maestro Félix Guerrero, especializándose en composición, armonía y clarinete, instrumento que acoge en sus principios. A los 15 años ya tocaba con la banda de su Instituto, pero con el tiempo mostró una gran inclinación hacia el saxofon, instrumento con el que comienza a ejercer profesionalmente en las bandas de Otoniel Acosta y Pantaleon Pérez Prado "El cojo", hermano de Dámaso Pérez Prado. A paso seguido, labora con la banda de Rey Díaz Calvet en la emisora COCO y allí adquiere el mote de "la grulla" bautizado por el bongosero Lázaro Plá, conocido como "Manteca". Trabaja con las orquestas de Félix Guerrero -su mentor-, la del pianista Rafael Ortega en el cabaret Sans Soucí, las de Bebo Valdés, Roberto Sánchez Ferrer, Rafael Somavilla; también participa en históricas grabaciones junto a Chico O'Farrill, el cuarteto Las D' Aida y junto a Walfredo de los Reyes Jr. para la inauguración del sello Gema Records, colaborando en las grabaciones de varios artistas de su catálogo como Celeste Mendoza, Rolando Laserie y "Rolo" Martínez.

Para la década del sesenta tras el triunfo de la Revolución acoge el llamado de Nueva York y por ende, el del jazz, y allí encuentra plaza en los Afrocubanos de Machito. Por esta época siente necesidad de estudiar la flauta y allí encuentra en el maestro Alberto Socarrás como su instructor ideal. Laboró después con la orquesta de Emilio Reyes, y por invitación de su compatriota, el maestro Julio Gutiérrez y su conjunto Magia Negra, viajan a Puerto Rico dejando como producto varias producciones discográficas con sabor a jazz afrocubano. Regresa a la gran ciudad y trabaja con la orquesta de Tito Puente con quien emprende giras por toda Norteamérica y algunos países del Caribe. Acto seguido, participa en las recordadas presentaciones del Waldorf Astoria con la orquesta de Xavier Cugat y llega a la orquesta de Tito Rodríguez con quien graba cerca de cinco producciones. Para 1966 establece residencia en Puerto Rico donde comenzó a laborar como director de orquesta y arreglista de la orquesta de planta del Club Tropicoro del Hotel San Juan, y en la del Caribe Hilton. Allí fijó su estancia por más de tres décadas en las que grabó junto a Gilberto Monroig, José Lugo, Pijuan y su Sexteto, y otras agrupaciones. Creó su Charanga Callejera que tuvo en el piano al brillante cubano René Hernández y la voz del panameño Camilo Azuquita, dejó grandes producciones con sabor a jazz como líder de orquesta (Fire and Sugar y Puerto Rican Jazz), y se desarrolló como productor musical. Le recordamos en la producción "40 Years of Cuban Jam Session" en el gran homenaje a esta expresión musical por parte de Paquito D'Rivera al lado de maestros como "Chocolate" Armenteros, Israel López "Cachao", Leopoldo "Pucho" Escalante, José "Chombo" Silva, Juan Pablo Torres, Tata Palau y Horacio "El negro" Hernández. Este maravilloso músico, maestro que se convirtió en figura del latin jazz y los ritmos afrolatinos gustaba de transmitir sus dones a otros colegas, en sus últimos años se radica en la población de Carolina, Puerto Rico hasta el día de su fallecimiento.

1944

Nace William Pastrana Santos "Willie Pastrana" en Santurce, Puerto Rico. Otro de los genios tras bambalinas de la escena salsera de los años setenta. Gran conguero al que le debemos la temprana consagración de la voz de Ismael Miranda ya que es quien lo presenta a la banda de su hermano Joey para dar origen al gran hit “Rumbón Melón” grabado para el sello Cotique de George Goldner. Por su parte, Willie con su linaje musical del que también hacen parte precisamente Joey y Tony (Timbaleros ellos) se convierte en un talentoso ejecutor de las congas cuya formación estuvo apadrinada por el maestro Rafael Cortijo. Sus primeras experiencias musicales fueron al lado de bandas de rock y música denominada “doo-wop” en un grupo cuyo nombre era The Summits.

Posteriormente con Joey deciden hacer parte de la recién formada banda de Bobby Valentín en su primera producción para el sello Fonseca Records y después, gracias a Chickie Pérez llega a la banda de Joe Quijano. De allí en adelante marcó su derrotero junto a maestros como Orlando Marín, Charlie Palmieri, Jimmy Sabater, Chivirico Dávila, su hermano Joey y su propia orquesta: la Orquesta Willard que contó con la colaboración de los vocalistas Mike Guagenti, Adalberto Santiago y los arreglos del estelar Paquito Pastor. Radicó en Nueva York donde aportó sus brochazos de talento para distintas orquestas de su circuito musical por muchos años.

1967

Nace Luisito Quintero Jr. en la Parroquia San Agustín, Caracas, Venezuela. La dinastía Quintero en Venezuela goza de un sitial importante en el desarrollo de la música, tenemos al percusionista Carlos “El nene” Quintero, viene el tresista y bajista Ricardo, luego el recordado Jesús “Chu” Quintero (estos últimos dos fenecidos en la fatídica tragedia del Grupo Madera), luego está Rafael, quien cosecho triunfos en Francia, y por último Rosalía, que con su poder como corista ha acompañado a importantes personalidades. Engalanando este árbol familiar está nuestro homenajeado Luisito que llega a sus 52 años de vida. Un brillante percusionista que da sus primeros pasos en el ambiente de la gaita y la música popular con la agrupación Los Supertrema de sus tíos Ricardo y “Chu”, para tener sus primeros chances con la percusión a la edad de ocho años con la agrupación La Nueva Generación. Posteriormente hace el puente con la orquesta “Fa” Menor dirigida por Manuel Guerra para llegar a la nómina del afamado del Trabuco Venezolano. A paso seguido llegaron experiencias junto a la Orquesta Siete Cuero, el Grupo Guaco y el Grupo Daiquirí (donde inspira y participa en la recordada pieza “Chamito Candela”) para unirse al ejército musical de Oscar D´León el el que militó por diez años.

Hacia 1987 conforma su propia agrupación acompañado del vocalista Antonio “Yeci” Ramos, y cinco años después se enrumba a Nueva York donde realizó importantes colaboraciones con personalidades como Tito Puente, Willie Colon, Eddie Palmieri, Gonzalo Rubalcaba, Celia Cruz, Isidro Infante, Linda Belle Caballero “La India”, George Benson, Natalie Cole, entre otros. Recordamos su brillante papel al lado de la Spanish Harlem Orchestra y sus trabajos musicales impregnados del recuerdo de grandes como Ray Barreto, respaldado por Louie Vega en la producción. Ha sido director musical de la agrupación de Jerry Rivera y su talento sigue indeleble como embajador de la dinastía Quintero pero sobre todo, embajador de la percusión venezolana.

1973

En esta fecha tuvo lugar el histórico concierto de la Fania All Stars en el Yankee Stadium. Contra todos los vaticinios en cuanto a la organización, pues el concierto se iba a llevar a cabo en plena temporada regular del béisbol, por lo que se tenía que conservar intacto el césped, Jerry Masucci y Johnny Pacheco tuvieron la osadía de emprender esta aventura y "hacer arder el Yankee Stadium". Ante todos los desafíos y el excepticismo por parte de propios y extraños, pues la formación venía con muchos cambios con respecto a la nómina anterior, se llevaba a cabo el concierto que marcaría un hito en la historia de la música latina. En reemplazo de Orestes Vilató, quien ya militaba en las filas de La Típica '73 a su salida de la orquesta de Ray Barreto, -quien también hacía parte del festín-, llegaba el gran timbalero Nicky Marrero. Se reincorporaba el cubano Justo Betancourt con cierta popularidad después de imponer éxitos como "Pa' bravo yo" y "Sigo bravo", regresaba la trompeta de Ray Maldonado, y al andamiaje se sumaban Lewis Kahn como trombonista, Víctor "Vitín" Paz de trompetista, ambos ocupando la posición de Héctor "Bomberito" Zarzuela y Reynaldo Jorge, respectivamente. Adicionalmente, los invitados especiales: el saxofonista natural de Camerún, Manu Dibango, el cuatro puertorriqueño a cargo de Yomo Toro, la participación del guitarrista Jorge Santana -hermano de Carlos Santana-, y la delantera vocal con Héctor Lavoe, Ismael Quintana, Cheo Feliciano, Santos Colón y Pete "El conde" Rodríguez, además de otros elementos como el baterista Billy Cobham, y el trompetista Lew Soloff.

El entremés estuvo a cargo de dos bandas de rock (Caffé y Seguida -esta última patrocinada por Fania años después-), además de El Gran Combo de Puerto Rico, la Orquesta de Mongo Santamaría, y La Típica '73 (con la voz de Adalberto, que también hacía parte de la Fania). Fueron 45000 almas exultantes las que asistieron a la contienda. Las bandas de Rock, La Típica, la tribu de Mongo y Los Mulatos del Gran Combo dejaban el termómetro en altos niveles de temperatura, y llegó el primer set de la Fania con los temas "Échate pa'lla" con Justo Betancourt, "Hernandad Fania" con Ricardo Ray y Bobby Cruz, "Mi debilidad" con Ismael Quintana, "Pueblo Latino" con Pete "El conde" y "El ratón" con Cheo Feliciano y los brillantes efluvios de talento por parte de Jorge Santana y Ray Maldonado. Posteriormente, ya para el segundo set, Johnny Pacheco convocó a Mongo Santamaría para lo que sería un debate de tumbadoras entre Mongo y Ray Barreto, con el arreglo musical de Larry Harlow y la composición de Genaro "Heny" Álvarez, con el título "Congo Bongo". El asunto abría con la comandancia de Pacheco, la señal de Harlow en el piano, el soneo incomparable de Héctor Lavoe, secundado por Cheo, Pete "El conde", Roberto Roena, Bobby Valentín, y las demás estrellas Fania en lo que vino siendo un creciente derroche de energía. La adrenalina aumentó frenéticamente en esa caliente conversación entre Mongo y Ray Barreto. Toques iban, toques venían, era un toma y dame bestial, y Barreto ante los embates de Mongo, no se podía quedar atrás en medio del creciente frenesí que invadía a todas las estrellas Fania. En ese momento. el público con este mismo éxtasis frenético, con la sangre hirviente en las venas, llena de salsa, adoptó la forma de una ola gigante, monstruosa e incontenible que invadió la grama del estadio, aquel territorio que estaba prohibido pisar, hasta tomarse la misma tarima.

Ninguno de los músicos se inmutaba a los reiterados llamados de Alex, el hermano de Jerry Masucci, a parar el concierto por la invasión del público. Ni siquiera el mismo Johnny Pacheco que se encontraba en un trance por la adrenalina. Allí se daba el pitazo final de la contienda, y el concierto quedó inconcluso. De este momento resultaron varios instrumentos y equipos robados, la reacción violenta de la policía por tratar de atajar los tentáculos de ese monstruo llamado público, una penalización económica para Masucci, y un compendio de dos producciones musicales: "Fania All Stars Live At Yankee Stadium" Volúmenes 1 y 2, con algunos temas ya recreados en la comodidad de los estudios, y otros que se interpretaron en otras producciones. Tres meses después se llevó a cabo el otro recordado concierto de la Fania en el Coliseo Roberto Clemente, en el que se incluyeron otros cortes como "Qué rico suena mi tambor" con Ismael Miranda, "Soy guajiro" con Santos Colón, "Mi gente" con Héctor Lavoe, "Soul Makossa" de Manu Dibango, y nuevas versiones de "Mi debilidad" con Ismael Quintana, "Pueblo Latino" con Pete "El conde" y "Congo Bongo". El registro discográfico de esa presentación en el Roberto Clemente se grabó pero no iba a salir al mercado, hasta que tres décadas después el material fue rescatado, salio a la luz y se remasterizó para el mundo como "San Juan '73". Cabe destacar la no presencia de Celia Cruz en estas presentaciones, pues reaparecería tiempo después con sus geniales interpretaciones de "Diosa del Ritmo" y "Bemba Colorá".

1996

Fallece Carlos Vidal Bolado en Los Ángeles, California, USA. La música afrocubana, la percusión y el latin jazz tuvieron en uno de sus vasoconductores, a este percusionista matancero que formó parte de la vida musical neoyorquina en la década de los cuarenta. Quizá los primeros contactos con una vida artística lo asocien con algunas comparsas habaneras, con el Conjunto Afrocubano de Santos Ramírez y con la Orquesta Casino de La Playa. Lo cierto, es que abandonó rápidamente su natal tierra matancera para probar suerte en La Habana, y seguir el camino que muchos cubanos tomaron para hacerse un nombre en Nueva York. Por ende, Vidal Bolado formó parte de esa primera legión de percusionistas cubanos que llegaron a la gran ciudad en la década del cuarenta, junto a otros como el bongosero Chino Pozo, Alejandro Ramírez -bongosero que Mario Bauzá logró incorporar a la banda de Cab Calloway-, y José Montesinos, uno de los mentores de Tito Puente, mas otros que llegaron después, como Luciano "Chano" Pozo, Aguabella, Cándido, Mongo y Patato. Fueron sus primeras apariciones en escena en varios clubes junto a los bailarines Lilón y Pablito con la agrupación The Four Cuban Diamonds, y después con la orquesta de José Curbelo que en ese momento unía a los Titos, en pleno surgimiento de la fiebre del mambo.

Por esta época, participó también en las grabaciones del pianista Anselmo Sacasas, y en 1946 llegó a la tribu de Machito y sus Afrocubanos, introduciendo la tumbadora como un estandarte de la sección rítmica de las big band, hecho que se consideró como un hito en el romance entre el jazz y la percusión afrocubana. El año siguiente formaría parte de las legendarias sesiones del sello SMC producidas por Gabriel Oller junto a Chano Pozo, Miguelito Valdés, José Mangual y Arsenio Rodríguez, que se consideraron como las primeras grabaciones comerciales de las variantes rítmicas de la rumba cubana, y que se titularon bajo el nombre de "Rítmo Afrocubano no. 1, 2, 3 y 4", respectivamente. A la muerte trágica de Chano Pozo, Vidal Bolado tomó la continuidad de lo que serían los siguientes sencillos con la secuencia hasta el número 8. Así mismo, grabó con la orquesta de Miguelito Valdés para el mismo sello SMC, y los años subsiguientes lo sorprenderían en grabaciones y presentaciones en prestigiosos clubes de jazz al lado de renombrados jazzistas como el saxofonista Charlie Barnet, Tadd Dameron y sus Big Ten, Miles Davis, Charlie Parker, Fats Navarro, Al Haig, Dexter Gordon, Max Roach, Curly Russell, Oscar Pettiford, Stan Getz, Dizzy Gillespie y Stan Kenton con su Innovation Orchestra, donde inmortalizó temas de antología como "Cuban fire" e "Incident in sound". En materia de música afrocubana, su nombre también figuró en la discografía de Harry Belafonte, Eartha Kitt, Peggy Lee, Kitty White, Xavier Cugat, René Touzet, Chico O'Farrill, Nat King Cole, Jack Costanzo y Pérez Prado, con quien inmortalizó las legendarias piezas de la "Voodoo suite" con la Capitol Records en Hollywood.

De 1958 en adelante, su actividad musical fue aún más meteórica, como buen embajador del elemento afrocubano al lado de Shorty Rogers, The Jazz Crussaders, los Estrada Brothers, Willie Bobo, Vince Guaraldi y Poncho Sánchez. Esto, sin contar esa legión de estrellas de la percusión cubana que formó al lado de Armando Peraza, Luis Miranda, Modesto Durán y Francisco Aguabella, en cabeza de Mongo Santamaría. Con una actividad musical que comprendió casi la totalidad de la segunda mitad del siglo XX, Vidal Bolado se erige como uno de los arquitectos del matrimonio entre el jazz y la percusión afrocubana. Falleció a la edad de 82 en Los Ángeles, California.

Fuente: Marquetti Torres, Rosa. Disponible en http://www.desmemoriados.com/800x600-normal-0-21-false-false-false/

SEGUIMOS BATALLANDO EL SON.

UN DÍA COMO HOY...

ESCRITO: JHONNY VELÁSQUEZ REYES

EDICIÓN: ANGELINA MEDINA QUIROGA

ORIGINAL DE HERENCIA RUMBERA RADIO

LIMA - PERÚ

AGOSTO 2020